lunes, 30 de septiembre de 2013
EL GRAN SACRIFICIO
DÍA 37
Versículo a Memorizar:
“Así,
pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte
del Señor anunciáis hasta que él venga.” 1 Corintios 11:26.
Algo en que Pensar:
"Que nadie olvide nuestro sacrificio" estas fueron las
palabras del rey de Esparta en el film de ciencia ficción 300. Más allá de la
fantasía de la película, hay una historia detrás de ella que narra cómo 300
valientes hombres de Esparta junto al Rey Leónidas lucharon hasta la muerte por
sus familias, por sus hijos, por su tierra y por un futuro.
La verdad, es inevitable considerar cómo personas pueden arriesgar
sus vidas hasta saber que van a morir y decir antes de fallecer a un soldado
mensajero: "Ve y cuéntales. Que nadie olvide nuestro sacrificio”. Luego de
tal sacrificio, vino la libertad y se sigue hablando de esta historia hasta
nuestros días.
Pero hay una historia que habla más fuerte que esta y es la del
sacrificio de Jesús en la Cruz del Calvario. ¿Qué puede impulsar a un hombre
que dé su vida por otros? Solo el Amor. Saber que con Su sacrificio habría un
mañana que antes era inexistente. Eso sucedió con nosotros y Jesús.
El apóstol Pablo nos cuenta de una llave que para mí ha sido una
de las más importantes: El Poder de la sangre de Cristo y recordarla a través
de la Santa Cena. Cada vez que participamos de la Cena, estamos recordando lo
que Él hizo por nosotros, ¡No podemos olvidar esta Apologética! tenemos que
hablarlo, recordarlo y practicarlo hasta que Cristo se forme en nosotros.
El Apóstol Pablo dice que él recibió del Señor! Esto nos lleva a
pensar que debemos clamar a Él para que también recibamos esta verdad por
revelación. La Santa Cena no es un rito eclesiástico, dogmático y religioso. La
Santa Cena es la revelación del sacrificio de Jesús en la cruz. ¿Porque Cristo
murió en la cruz? Para darnos la vida que necesitamos. No existe la vida sin
Él. Todo lo demás es dificultades, tristezas, falta de esperanzas. Con Jesús
estamos completos, no nos falta nada; por ello debemos buscar lo que creemos
que nos falta en nuestra relación con el Padre.
Mientras más profundicemos en Él más nos daremos cuenta que no nos
falta nada. La circunstancia es solo eso y pasará, porque Su Sangre tiene
poder. Así que le invito a participar de la Santa Cena todas las veces que
pueda, pero busque la revelación de ella así como la tuvo el Apóstol Pablo y
apliquemos Su Sangre sobre nuestra vida, nuestros cuerpos, familia, ministerio,
finanzas, etc. Porque la Sangre de Cristo ¡tiene poder!
Pastora Ninoska Eurea
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario