martes, 17 de septiembre de 2013
YO SOY LA BOCA DE DIOS
Día
29
Versículo
a Memorizar:
“Y me dijo Jehová: No digas: Soy un
niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.”
Jeremías 1:7
Para
Reflexionar:
En la Palabra,
encontraremos que el Señor enviaba a sus siervos para que estos se atrevieran a
hablarles a otros y, en distintas ocasiones, estos hombres de Dios estaban tan
llenos de temor, que argumentaban delante de la Presencia que no estaban
capacitados, para esa gran responsabilidad.
Muchos de nosotros nos
comportamos de esta manera. Nos asusta el hecho de que debamos hablarle a otros
de Jesús, nos da temor que no sepamos responder a sus interrogantes o
necesidades, o simplemente nos abrazamos a la idea de que nunca hemos sido
buenos dialogando con las personas; así que, al igual que Jeremías, Isaías o
Moisés argumentamos que esa no es tarea para nosotros. Sin embargo, el ganar
almas para Jesús, es considerado un privilegio que ni aun los ángeles tienen.
Es hermoso saber la
respuesta del Señor cuando Jeremías le dijo que era un niño (que no estaba
preparado) “No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y
dirás todo lo que te mande. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para
protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra” (Jeremías 1: 7 – 8) ¡Qué seguridad
más satisfactoria la de estar respaldado por el mismo Dios! El Señor promete
estar contigo para protegerte. Tu boca es la boca de Dios, así que hoy renuncia
al temor y dile al Señor: Heme aquí, envíame a mí.
Asume el reto de
hablarle de Jesús a una persona HOY. Sentirás cómo el temor se va completamente
de tu vida y verás cómo Dios te respalda.
Pastora
Ninoska Eurea
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario